La crisis ha afectado a muchas empresas que se enfrentan a problemas de liquidez, impagos y muchas otras dificultades financieras. Una solución puede pasar por la refinanciación de la deuda o por el concurso de acreedores, Concurso y disolución no son sinónimos pese a lo que la experiencia puede indicar.
No obstante, los administradores sociales tienen la obligación de instar el concurso cuando la empresa atraviese problemas financieros. En concreto, señala el articulo 5 de la Ley Concursal que debe solicitarse la declaración de concurso dentro de los dos meses siguientes a la fecha que hubiera conocido o debido conocer su estado de insolvencia.
¿Cómo es el procedimiento concursal?
Presentado el escrito denominado ‘5bis’, se abre la conocida fase pre-concurso. En esta primera fase se intenta refinanciar la deuda o llegar a un acuerdo con los acreedores pactando quitas y esperas, todo ello encaminado a dar viabilidad a su empresa.
Si dentro de ese periodo no se consigue ni refinanciar ni llegar a un acuerdo con los acreedores, se inicia el procedimiento judicial de concurso de acreedores.
El concurso se divide en dos partes:
En primer lugar, encontramos la fase común, en la que se nombra el administrador concursal y se determina el activo y el pasivo de la empresa.
En segundo lugar, dependiendo del estado de la empresa, se dará o bien la fase de convenio o la fase de liquidación. Como su nombre indica, en la fase de convenio se trataría de llegar a un acuerdo, convenio con todos los acreedores (con esperas y quitas en su caso), mientras que en la fase de liquidación se haría una disolución ordenada de todo el pasivo.
¿Cuanto dura el concurso de acreedores?
La duración del procedimiento concursal es variable puesto que depende del tamaño de la empresa, de cómo transcurra el procedimiento, si la empresa tiene actividad, la viabilidad de la empresa, el Juzgado de lo Mercantil en el que recaiga, etc.
Aproximadamente, para pequeñas y medianas empresas ya sin actividad estamos hablando de una duración aproximada de un año y medio desde la presentación de la demanda de concurso.
La figura del administrador concursal
El juez, vista la demanda y toda la documentación aportada, nombra a un administrador concursal que se encargará de hacer examinar y comprobar que la empresa concursada ha seguido y cumplido con todas las formalidades exigidas por la legislación.
Asimismo, los administradores sociales, ven normalmente sus facultades intervenidas, por lo que todas las decisiones que se vayan tomando deberán contar con el visto bueno del Administrador Concursal.
¿Qué responsabilidad tengo?
El incumplimiento del deber de instar el concurso de acreedores por parte de los administradores sociales puede derivarse en la responsabilidad de estos, en el peor de los escenarios, responder por las deudas de la sociedad.
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